Tener un coche que lleva meses parado puede parecer inofensivo, pero la realidad es que la inactividad prolongada puede provocar diversos problemas en el vehículo. En esta guía te mostramos qué revisar y cómo actuar, paso a paso, para ponerlo en marcha sin complicaciones.
¿POR QUÉ ES UN PROBLEMA DEJAR EL COCHE SIN USAR?
Dejar un coche parado durante semanas o incluso meses puede parecer algo inofensivo, pero la realidad es muy distinta. Los vehículos están diseñados para estar en movimiento, y cuando permanecen sin uso, sus componentes empiezan a deteriorarse poco a poco. La batería se descarga, los líquidos pierden propiedades, los frenos se oxidan y los neumáticos se deforman, entre otros problemas. Por eso, entender los riesgos de la inactividad es clave para evitar averías costosas y garantizar la seguridad al volver a conducir.
- Batería: Se descarga lentamente e incluso puede sulfatizarse y quedar inservible
- Aceite y lubricación: El aceite envejece y pierde eficacia, lo que deja piezas vitales sin protección adecuada.
- Frenos: Pastillas y discos pueden oxidarse o adherirse, comprometiendo la seguridad.
- Neumáticos: Pueden aparecer puntos planos por la presión constante y desgaste irregular.
- Sistema de combustión: El combustible puede degradarse, provocando sedimentos que obstruyen filtros e inyectores.
- Conexiones eléctricas: La corrosión puede hacer fallar componentes eléctricos.
PRAPARACIÓN INICIAL Y MANTENIMIENTO
Antes de intentar encender un coche que lleva varios meses parado, es fundamental realizar una revisión completa para evitar daños y garantizar un arranque seguro. No se trata solo de comprobar si tiene batería, sino de asegurarse de que todos los sistemas básicos —motor, frenos, neumáticos y líquidos— estén en condiciones adecuadas. Una inspección previa puede ahorrarte averías costosas y aumentar la vida útil del vehículo, además de darte la tranquilidad de que podrás circular sin riesgos.
REVISIÓN INICIAL Y MANTENIMIENTO
Cambio de aceite: Sustituye el aceite antiguo antes de arrancar para garantizar una lubricación adecuada desde el inicio.
- Filtros: Cambia los filtros de aire y combustible para evitar impurezas en el motor.
- Correas y conexiones: Verifica el estado de las correas del motor y las conexiones eléctricas.
- Líquidos y fugas: Revisa niveles de refrigerante, frenos, aceite de motor y de transmisión, y comprueba que no haya fugas.
- Frenos: Inspecciona pastillas y discos por si están oxidados o pegados.
- Neumáticos: Comprueba presión, desgaste y posibles puntos planos.
LIMPIEZA Y PROTECCIÓN
Exterior y pintura: Lava el coche y aplica cera para proteger la pintura y evitar corrosión.
- Interior: Limpia bien, retirando restos de comida o basura para evitar olores desagradables y plagas.
- (Si el coche está al aire libre) Cubre el coche: Utiliza una lona para protegerlo de polvo, lluvia o sol.
ARRANCAR EL COCHE TRAS MESES PARADO
Después de realizar la revisión inicial, llega el momento de encender el motor. Este paso puede generar cierta preocupación, ya que tras un largo periodo sin uso no siempre arranca a la primera. Es importante hacerlo con calma, sin forzar demasiado los componentes y prestando atención a posibles ruidos o fallos inusuales. Un arranque correcto no solo pondrá el coche en funcionamiento, sino que también servirá para detectar posibles averías antes de circular de nuevo.
PUESTA EN MARCHA SUAVE
Al intentar arrancar un coche que ha estado parado durante meses conviene hacerlo con calma evitando forzar el motor y limitando los intentos de arranque a unos segundos para no dañar la batería ni el sistema eléctrico. Una vez encendido lo ideal es dejarlo al ralentí durante varios minutos para que el aceite circule por todo el motor y las piezas recuperen la lubricación adecuada. Este tiempo también permite que el motor alcance la temperatura correcta y que puedas escuchar si aparece algún ruido extraño.
DETECTAR PROBLEMAS
Durante los primeros minutos de funcionamiento es normal que el coche emita algunos ruidos leves o vibraciones pero si estos se prolongan puede ser señal de un problema mayor. Los chirridos constantes suelen indicar desgaste o resequedad en las correas mientras que los golpes metálicos pueden estar relacionados con piezas sueltas o falta de lubricación. Prestar atención a estas señales es clave para saber si conviene acudir a un taller antes de circular y así evitar averías más graves o costosas.
¿Y SI NO ARRANCA?
Si después de varios intentos el coche no responde lo más probable es que el fallo esté en la batería que puede haberse descargado por completo durante el tiempo de inactividad. En estos casos lo recomendable es recurrir a unas pinzas de arranque conectadas a otro vehículo o a un generador portátil para darle energía suficiente al motor. Una vez encendido conviene circular varios kilómetros para ayudar a recargar la batería y comprobar que todos los sistemas funcionan de forma correcta.
PASOS RECOMENDADOS MIENTRAS EL COCHE ESTÁ PARADO
Si prevés que el coche estará inactivo por un tiempo, sigue estas recomendaciones:
- Arranques periódicos: Enciéndelo cada pocos días aunque no salgas para mantener sistemas activos.
- Mover el coche: Si está en garaje, basta con encenderlo; si está en la calle, muévelo cada 15 días para evitar puntos planos en los neumáticos.
- Depósito lleno: Mantén al menos medio depósito para evitar sobreesfuerzos al arrancar y evitar condensación interna.
- Desinfección interior: Limpia las superficies de contacto (volante, salpicadero, palanca de cambios) con desinfectante antes y después de conducir.
- Revisar la ITV: Aunque no circules, la ITV debe estar en regla o podrías enfrentarte a una multa de hasta 200 €.

BATERÍA: DURACIÓN Y MANTENIMIENTO
La batería es uno de los elementos más sensibles a la inactividad y suele ser la causa principal de que un coche no arranque tras meses parado. Cuando no se usa, pierde carga progresivamente y puede llegar a descargarse por completo o incluso dañarse de forma irreversible. Conocer cómo funciona y qué cuidados requiere es fundamental para prolongar su vida útil. Un buen mantenimiento de la batería puede ahorrarte muchos problemas y evitar gastos innecesarios en sustituciones prematuras.
- Con uso normal, una batería dura unos cuatro años, pero si el coche está parado, puede perder carga más rápido.
- Dale vida encendiendo el coche periódicamente y realizando trayectos de unos 40 km para que la batería recupere carga.
- Como otra opción, puedes desconectar la batería para ralentizar la descarga, aunque siempre tendrás que reconectarla al usar el coche.
ITV Y SEGURO
Aunque un coche permanezca meses sin moverse, los trámites administrativos y legales no se detienen. La ITV y el seguro son obligaciones que deben mantenerse al día aunque el vehículo esté guardado en un garaje o aparcado en la calle. Descuidar estos aspectos puede derivar en sanciones económicas importantes, inmovilización del coche e incluso problemas legales en caso de accidente. Por ello es fundamental no pasar por alto estas responsabilidades y asegurarse de que el vehículo cumple siempre con la normativa.
- ITV caducada: Aunque no conduzcas, el coche debe tener ITV vigente. Si no, la multa es de 200 € y puede inmovilizarse.
- Si anticipas que el coche estará muchos meses parado y no planeas usarlo, considera la baja temporal en Tráfico, así evitas sanciones innecesarias.
- Seguro: Circular sin seguro tiene consecuencias graves: multas entre 600 € y 3000 €, inmovilización e incluso retirada del vehículo.
CHECKLIST DE LO QUE DEBES HACER
Antes de arrancar: cambio aceite, filtros, revisión de correas, neumáticos, frenos, niveles, batería, limpieza interior/exterior, protección (lona).
- Arranque inicial: arranque suave, ralentí, escuchar ruidos anómalos, uso de pinzas si no arranca.
- Durante la inactividad: arranques y pequeños recorridos frecuentes, mover el coche si está en la calle, mantener depósito medio o lleno, desinfección interior, verificar ITV y seguro.
- Largo plazo: considerar baja temporal, seguir con el mantenimiento mínimo periódico.

CONCLUSIÓN
Mantener un coche parado puede llevar a problemas serios si no se toman medidas básicas. Lo más importante es realizar una puesta a punto antes del arranque, proteger el vehículo durante el reposo y cuidar especialmente los sistemas de batería, frenos, neumáticos y fluidos. También es clave mantener al día los trámites legales como la ITV y el seguro. Así asegurarás que, cuando decidas volver a usar tu coche, lo hagas sin sorpresas desagradables.
Centro autorizado de bajas
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